El aprovechamiento de los pastizales naturales en México, en la mayor parte de los casos, no es óptimo y en muchos sitios el sobrepastoreo, pisoteo, falta de organización y técnica adecuada, no permiten obtener el máximo rendimiento.
Esto impide muchas veces el desarrollo y la reproducción de las especies nutritivas y apetecidas por el ganado, propiciando el establecimiento de plantas y animales que a menudo son venenosos y con frecuencia reducen también la cobertura del suelo, exponiéndolo a los efectos de la erosión.
Un serio problema en el manejo de los pastizales de clima semiárido y árido son las largas épocas de sequía, en las cuales coinciden la falta de agua y de alimento para los animales. Sobre todo, son difíciles de afrontar los años mas secos que los comunes, que frecuentemente se traducen en una gran mortandad del ganado vacuno, no muy resistente para soportar la escasez temporal de agua y de comida.
Si bien, es cierto que las actividades humanas tienden en general a extender el área de zacatal a costa de otros tipos de vegetación. Es importante señalar que en muchas regiones de México, cubiertas originalmente con una carpeta de gramíneas, mediante el pisoteo de los anmales y la temperatura se puede originar fuego en los pastizales.
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